Los dominios, también conocidos como nombres de dominio, son las direcciones únicas y reconocibles que se utilizan para acceder a sitios web en Internet. Cada sitio web tiene un dominio que lo identifica de manera exclusiva.
Un dominio está compuesto por dos partes principales: el nombre de dominio y la extensión de dominio. El nombre de dominio es el texto que se encuentra antes de la extensión y generalmente está relacionado con el nombre del sitio web o su propósito. Por ejemplo, en el dominio "ejemplo.com", "ejemplo" es el nombre de dominio.
La extensión de dominio, también conocida como dominio de nivel superior (TLD, por sus siglas en inglés), es la parte final del dominio. Indica la categoría o tipo de sitio web al que pertenece. Algunas extensiones de dominio comunes incluyen ".com" (comercial), ".org" (organizaciones sin ánimo de lucro), ".edu" (instituciones educativas) y ".gov" (gobierno).
Los dominios permiten a los usuarios acceder a sitios web de manera fácil y rápida al ingresar el nombre de dominio en la barra de direcciones de un navegador web. Además, los dominios también son utilizados para establecer direcciones de correo electrónico personalizadas, como "
Para registrar un dominio, es necesario utilizar los servicios de un registrador de dominios, una empresa o proveedor autorizado que gestiona la reserva y asignación de nombres de dominio.